LA SABIDURIA DE DIOS (II)

Hola amigos

Es natural que consideremos a las personas que nos han precedido como 'más sabias', puesto que suponemos que la mayor cantidad de vivencias les han enseñado cosas que nosotros aún estamos aprendiendo. Este pensamiento es parcialmente cierto, pero no es exacto. Las personas mayores nos llevan ventaja porque han tenido la oportunidad de equivocarse más. Como dijo el escritor irlandés Oscar Wilde 'la experiencia es el nombre que damos a nuestros errores'. Esta experiencia puede tener su lado positivo pero no es equivalente a la verdadera sabiduría, la de Dios. Si esta experiencia no está de acuerdo al pensamiento de Dios, Él la llama así:

Santiago 3:15 Ésa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica.

De esto también se dio cuenta Eliú, un amigo del personaje bíblico Job. Cuando Job cayó en desgracia, vinieron sus amigos a consolarlo y Eliú era el más joven. Este hombre esperó que hablaran los mayores, hasta que ya no pudo más escuchar las necedades de éstos y dijo:

Job 32:7 Yo decía: Los días hablarán, Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.

Job 32:9 No son los sabios los de mucha edad, Ni los ancianos entienden el derecho.

La verdadera sabiduría, todo ese conocimiento útil para saber enfrentar los diferentes aspectos de la vida, proviene de Dios. Sus resultados siempre son para bien.

Santiago 3:17-18
17 pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien.
18 los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia.

La sabiduría la pueden alcanzar todos los que se acerquen a Dios en humildad dándole la reverencia que Él se merece.

Proverbios 1:7 La sabiduría comienza por honrar al Señor; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.

Esta sabiduría divina no es exclusiva de los viejos. Está disponible también para los jóvenes. ¿Quieres obtenerla? La Biblia contiene el pensamiento de Dios. En ella adquirirás la verdadera sabiduría. Hay un libro en especial, los Proverbios, dedicado exclusivamente a enseñarnos este conocimiento divino frente a todas las áreas de la vida. Léelo, estúdialo, medítalo y vive según sus enseñanzas:

Proverbios 1:1-6
1 Proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:
2 para adquirir sabiduría y disciplina; para discernir palabras de inteligencia;
3 para recibir la corrección que dan la prudencia, la rectitud, la justicia y la equidad;
4 para infundir sagacidad en los inexpertos, conocimiento y discreción en los jóvenes.
5 Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido,
6 para discernir el proverbio y la parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas.

No tenemos por qué seguir equivocándonos para saber cómo enfrentarnos a la vida. Acerquémonos a la Palabra de Dios, la Biblia, para adquirir el conocimiento puro y santo que viene de Dios. Sus resultados están garantizados por Aquel todo lo sabe y nos ama.

Por último, si quieres actuar sabiamente, ven a Cristo para recibir su salvación a través de su sangre derramada en la cruz del Calvario por tu pecado. Deja la vida sin Dios y sigue tu camino de la mano de Cristo. En Él toda esta sabiduría alcanzará su máximo esplendor.

1 Corintios 1:30 Pero Dios mismo los ha unido a ustedes con Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación.

Un abrazo a todos.
Rubén.