miércoles, 12 de mayo de 2010

UNA AUTOIMAGEN CORRECTA

Hola amigos

La talentosa cantante Karen Carpenter, dueña de una voz singular e intérprete de innumerables éxitos como Close to you, Yesterday once more y otros, murió a los 32 años víctima de la anorexia nerviosa. Esta enfermedad se llevó una valiosa vida a una edad temprana. La anorexia es un transtorno psiquiátrico en el cual la persona tiene una percepción errónea de sí misma. Es por esto que se abstiene de muchos alimentos. El paciente se ve gordo o rollizo, pero en realidad está cada vez más delgado. Su mente se ha convencido de una mentira. Si no recibe tratamiento el resultado puede ser fatal.

El apóstol Juan, en su epístola, nos señala que nos podemos estar engañando acerca de nuestra relación con Dios. Pensamos que somos hijos de Dios, que somos cristianos, que Él nos escucha en nuestras dificultades, etc. Pero, ¿en qué nos basamos para asegurar esto? ¿Somos realmente lo que creemos ser?

1 Juan 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

Podemos creer muy sinceramente que gozamos de una buena comunicación con Dios, pero nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones darán evidencia de este conocimiento. Es imposible conocerle sin ser impregnado con su personalidad. Aquel que dice ser hijo de Dios se parecerá, progresivamente, a su Padre. Dios no puede tener comunión con el pecado. Él quiere que nos apartemos de la maldad y seamos santos para así tener una buena relación con Él.

Hebreos 12:14 Buscad la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

En esta sociedad pecadora que vivimos, algunos tratamos de aliviar nuestras conciencias pensando que no somos tan malos como otras personas. Pero Dios nos indica que todos somos injustos y necesitamos que Él nos salve de nuestra propia maldad. El intentar justificarnos sería negar la validez de la obra de Cristo en la cruz.

1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1 Juan 1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Algunos dicen conocer al Señor, pero no les interesa su voluntad, su palabra y no buscan obedecerle. Esto también es un engaño. Así como Jesús que amaba al Padre de todo corazón y buscaba obedecerle. Así es con cada uno de los hijos del Dios.

1 Juan 2:4
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él

El pensamiento mundano nos enseña a vivir una vida completamente egoísta. Buscamos satisfacer nuestras necesidades, gustos, intereses y nos esforzamos en alcanzar nuestras metas, sueños y anhelos propios. Nos relacionamos sólo con aquellos que nos simpatizan, con los que nos aman y con aquellos de los cuales podemos obtener algo. Pero, esta vida difiere completamente de la vida de Cristo, quien dio su vida por nosotros. Podemos tener una religión para acallar nuestras conciencias y aún así estaremos en una mentira.

1 Juan 4:20 Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.

No nos engañemos. ¿Conocemos realmente a Dios? ¿Estamos en buena relación con Él? Si luego de examinarnos a la luz de su palabra vemos que no es así, no continuemos con la mentira. Busca a Jesucristo, quien murió y resucitó para darte vida en Dios, y clama por perdón. Él te perdonará y enviará a su Espíritu para darte una nueva vida. Podrás entonces amar a Dios y tu hermano, desearás la comunión con tu Padre y buscarás obedecerle dejando atrás la maldad. Serás un verdadero hijo de Dios.

Juan 3:16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Juan 1:12-13
12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

Un abrazo a todos.
Rubén

viernes, 7 de mayo de 2010

LAS ARMAS ESPIRITUALES

Hola amigos

El anime de los 90's Dragon Ball tenía como personaje principal a Goku y mostraba la historia de cómo, a través de mucho entrenamiento, se convirtió de aprendiz de luchador en un verdadero superhéroe. Él también debía que aprender a dominar las técnicas que serían útiles para enfrentarse a sus rivales. Entre ellas estaban el Kame Hame Ha, la Genkidama, el Kaio Ken, etc. Y es gracias a su tenaz determinación que logra vencer a sus adversarios, cada vez más poderosos.

Del mismo modo, el hijo de Dios se encuentra en una lucha. No contra personas o personajes ficticios, sino contra seres espirituales que se oponen a la voluntad de Dios. Éstos, buscan inutilizarlo y evitan que el cristiano sea lo que debe ser, luz del mundo y sal de la tierra.

Efesios 6:12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.

Pero, nuestro padre Dios no nos ha dejado indefensos. Nos ha dado armas poderosas para poder vencer al enemigo y sus ataques. De este modo, el hijo de Dios puede salir victorioso de cualquier adversidad.

2 Corintios 10:4-6
4 Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
6 Y estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con vuestra completa obediencia.

En este pasaje de la Biblia encontramos una palabra clave: obediencia. El cristiano obedece a Cristo porque le ama. Y le ama porque Cristo le amó primero. El primer paso a la victoria es ponerse en las manos de Dios. No confiar en nuestra astucia, habilidades, fuerzas ni nada parecido. Depender completamente de Cristo y de su Palabra.

Juan 15:4-5
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer

¿Cuáles son estas armas? Pablo lo menciona en su carta a los Efesios.

Efesios 6:14-17
14 Manteneos firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,
15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.
16 Además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el cual podéis apagar todas las flechas encendidas del maligno.
17 Tomad el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

¿Cuál es la actitud durante la lucha? Ya hablamos de la humildad ante el Señor. Ésta debe ir acompañada de mucha oración, con perseverancia y estando atentos.

Efesios 6:18 Orad en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. manteneos alerta y perseverad en oración por todos los santos.

Dios no nos ha enviado a una lucha que no podamos ganar. Nos ha provisto de todo lo necesario para tener éxito. Si eres un hijo de Dios, no caigas en los engaños del enemigo. Puedes, en Cristo, vencer cualquier prueba, lucha y adversidad.

2 Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

Romanos 8:37-39
37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,
39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

Un abrazo a todos.
Rubén