De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos. Hechos 4:12
lunes, 30 de marzo de 2009
SOPORTANDO LA PRUEBA
¿Te ha pasado alguna vez que cuando habías decidido seguir a Dios con todo el corazón de pronto vino una tremenda prueba en tu vida? Bueno, esta experiencia es frecuente entre los que siguen al Señor. Estas pruebas no son nada agradables en el momento. Puede ser la muerte de algún familiar, la pérdida del trabajo, una enfermedad u otro tipo de situación.
En medio de este momento adverso nos preguntamos por qué nos sucede esto. No pretendo dar una respuesta definitiva, pero les puedo compartir lo que dice la Biblia:
1 Pedro 1:7 Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.
La fe, como un metal precioso, tiene que ser refinada. Tienen que salir todas las impurezas. El oro es purificado por fuego. Nuestra fe es purificada mediante estas situaciones aparentemente adversas. Debe ser limpiada de cosas como la soberbia, orgullo, autosuficiencia, rencor, etc. Cosas para nosotros tal vez desapercibidas, pero que Dios las reconoce y quiere alejarnos de ellas.
2 Corintios 4:17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
En el momento de la prueba lo único puedes hacer es refugiarte en Dios. Búscalo en su Palabra, la Biblia, búscalo en tu clamor mediante la oración. El Señor Jesucristo conoce todas tus luchas. Él también las vivió cuando estuvo en este mundo y ahora está a la diestra del Padre para ayudarte y darte fuerzas.
Hebreos 4:15 Pues nuestro Sumo Sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; solo que él jamás pecó.
Tal vez en el momento de la prueba te sea muy difícil comprender el amor y la bondad de Dios, pero ten la plena seguridad que Él está contigo para consolarte y una vez pasada la prueba puedas a su vez consolar a otros como Dios lo hizo contigo.
Salmos 40:17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
2 Corintios 1:3-4
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación,
4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
Un abrazo a todos
Rubén
martes, 24 de marzo de 2009
NO TE ACOMODES AL PENSAMIENTO MUNDANO
Cuando un cristiano sigue el pensamiento y los esquemas de vida de esta sociedad lejana de Dios, emprende un camino el cual no le llevará a un buen fin. El Señor, en la Biblia, nos advierte de esto:
Romanos 12:2 No vivan ya según los criterios del tiempo presente...
Por ejemplo, las relaciones sexuales prematrimoniales son vistas como algo normal, y hasta necesarias, por la gente que no conoce la gracia de Dios. Podemos poner todos los argumentos que queramos. Ninguno de ellos válidos delante del Señor, quien es claro al expresar su posición al respecto:
1 Tesalonicenses 4:3 La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual
El deseo del Dios para el hombre y la mujer como pareja, es el matrimonio. En esta sociedad el matrimonio cada vez halla menos cabida, pero esto no implica su caducidad, sino que nos evidencia la decadencia moral de este mundo.
Hebreos 13:4 Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales; porque Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio.
Si todas estas cosas son incomprensibles para ti, es porque necesitas conocer a Cristo como Salvador. De esta manera empezarás una vida en Él, y tu mente será renovada.
Romanos 10:9-10
9 Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tucorazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación.
10 Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y conla boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación.
Si ya eres un hijo de Dios. No te acomodes al pensamiento mundano, ya sea en lo sexual como en las otras áreas de la vida (familiar, social, laboral, intelectual, civil, etc). En Cristo hemos sido reconciliados con Dios el Padre, no sigamos al mundo para seguir en enemistad con Él. Tienes el camino de bendición a tu delante, síguelo.
Romanos 12:2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
1Juan 2:15-17
15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.
16 Porque nada de lo que hay en el mundo --los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida-- proviene del Padre sino del mundo.
17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
¿Cómo conocer la voluntad de Dios? Está registrada en la Biblia. Estudiala, memorízala, medítala, valórala y sobre todo, obedécela.
Un abrazo a todos
Rubén.
domingo, 22 de marzo de 2009
viernes, 20 de marzo de 2009
AYUDANDO AL AMIGO
En algún momento cada uno de nosotros hemos tenido un conocido, amistad o familiar que pasaba alguna crisis. Es natural que queramos ayudar a esta persona en esta situación. Y esto no es nada malo, todo lo contrario. Si estamos ligados a nuestros amigos por el lazo del amor fraternal, buscaremos ayudarlos.
En la familia de Dios también es frecuente que a veces nos desanimemos. Es nuestro deber es animar a aquellos. Y la manera de hacerlo no es con consejos humanos solamente, o tal vez con nuestra experiencia de la vida. Sino con la Palabra de Dios.
¿Quieres dar un consejo acertado? No uses del sentido común, o la sabiduría humana o tu experiencia. Llena tu vida de la Palabra de Dios y habla según lo que ella dice. La Biblia, a través del Espíritu Santo, hará su obra de consolar, convencer y cambiar a la persona. No será nuestro consejo quien haga el cambio, sino Dios a través de su Palabra de poder.
7 La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo.
8 Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz.
Por último, la mejor manera de influir positivamente a esa persona en crisis y todas nuestras amistades y familiares es guardando nuestra vida agradable ante los ojos de Dios. Si tu vida es recta a los ojos de Dios, serás un ejemplo a seguir para los que te rodean y esas personas se acercarán al Señor. Serás así luz del mundo y sal de la tierra.
Proverbios 16:7 Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los pone en paz con él.
Rubén.
miércoles, 18 de marzo de 2009
ENCONTRANDO NUESTRO RUMBO
Muchas veces hemos tomado decisiones en nuestras vidas que parecían acertadas, hasta que luego nos dimos cuenta que estábamos completamente equivocados. Dice la Biblia:
Proverbios 14:12 Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.
Si seguimos el pensamiento de este mundo sin Dios, nos estaremos alejando cada día más de Él. En esto consiste la muerte. Esta ha sido la experiencia del hombre a través de la historia. El ser humano ha progresado en conocimiento y tecnología pero no ha mejorado interiormente. No es de extrañar entonces el aumento de la maldad que vemos en nuestra sociedad. El hombre tiene que encontrar su verdadero rumbo, el verdadero camino: Jesús.
Juan 14:6 --Yo soy el camino, la verdad y la vida --le contestó Jesús--. Nadie llega al Padre sino por mí.
¿Quieres seguir tu camino de vacío, frustración y fracaso? Sólo Jesús, quien murió en la cruz para darte salvación, puede dar pleno sentido a tu vida.
Juan 10:10 El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Acércate a Cristo y pídele que te perdone, recibirás una nueva vida. Si ya has entregado tu vida a Cristo y no estás disfrutando de esa vida abundante, considera la posibilidad de que estés siguiendo lo establecido por el mundo en lugar de lo que Dios establece. El pensamiento mundano es contrario a lo que Dios quiere. No te dejes seducir, eso sólo te traerá muerte. Acércate a Jesús y su Palabra, la Biblia, para que encuentres el verdadero rumbo que Dios quiere para tu vida.
1Juan 2:15-17
17 No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre;
16 porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas.
17 Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.
Un abrazo a todos
Rubén.
martes, 17 de marzo de 2009
LA SABIDURÍA DE DIOS (I)
Cuando somos adolescentes muchas veces tenemos reacciones irreflexivas que nos llevan a cometer actos imprudentes. Dice la Biblia:
Proverbios 22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.
El problema viene cuando pasan los años y muchas de estas situaciones no mejoran. Ya tenemos más experiencia en la vida y seguimos cometiendo los mismos errores, pero matizados de manera diferente. ¿Qué pasó? Que no hemos recibido la instrucción que nos puede ayudar a superar nuestros errores:
Gálatas 5:19-21
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Toda esta necedad es el reflejo de nuestra naturaleza humana no regenerada por la sangre Cristo. Podemos llegar a la vejez y seguir cargando el lastre de la envidia, los celos, egoísmo, etc. Necesitamos el cambio profundo que sólo trae Dios a través de Cristo.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Si aún no has experimentado la salvación de Dios, pídele perdón por tu vida en contra de Él y proclama a Cristo como tu salvador, quien dio su vida por tus pecados.
Si ya eres hijo de Dios, acércate a Él en humildad para que seas instruido y adquieras su sabiduría. ¿Cómo? A través del estudio y meditación en la Palabra de Dios, la Biblia:
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Dejarás así la sabiduría humana, totalmente errática, para adquirir la sabiduría perfecta que viene de Dios.
15 ... esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Un abrazo a todos
Rubén
lunes, 16 de marzo de 2009
NEGÁNDONOS A NOSOTROS MISMOS
La vida en Cristo está en total oposición a los parámetros que este mundo sin Dios establece. Vivimos en una sociedad egoísta y hedonista. Es decir, tratamos de alcanzar nuestras metas y objetivos, buscamos las cosas que más nos agradan y anhelamos aquello que nos hace sentir bien. Pero, Jesucristo dijo:
Cristo, nos mostró algo totalmente diferente. Dejar todos nuestros anhelos, gustos, intereses y objetivos para seguir a Dios.
Un abrazo a todos.
Rubén.
domingo, 15 de marzo de 2009
MI AYUDA VIENE DE DIOS
A veces Dios nos lleva a situaciones extremas para que nos acerquemos más a Él y lo conozcamos mejor. Son problemas para los cuales no hay persona que nos pueda ayudar y no encontramos ninguna salida.
Salmo 121:1 A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda?
Estas circunstancias nos demuestran lo inútil que es poner nuestra confianza en nuestras fuerzas o habilidades. De nada sirven tampoco nuestras posesiones, sean muchas o pocas, o nuestros títulos o logros alcanzados. También nos demuestran que no podemos poner nuestras esperanzas en hombres que tienen las mismas debilidades y limitaciones que nosotros. La solución sólo puede venir de Dios.
Salmo 121:2 Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Dios nos ayuda porque nos ama. No hay nadie que nos pueda amar como Dios lo hace. Aún envió a su Hijo Jesús a morir en una cruz por nuestras maldades. Además, nos ayuda porque Él tiene el poder para solucionar cualquier problema. No hay nada difícil para Dios. Es por esto que en esas situaciones debemos poner nuestra confianza en el Señor.
Salmo 40:1-4
Puse mi esperanza en el Señor, y él se inclinó para escuchar mis gritos;
Me salvó de la fosa mortal, me libró de hundirme en el pantano.
Afirmó mis pies sobre una roca; dio firmeza a mis pisadas.
Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios.
Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor.
¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes ni a los que adoran a dioses falsos!
Tal vez cuando este problema extremo se presente nuestras mentes se llenen de incertidumbres. Pero si esperamos en Dios, Él traerá la solución y conoceremos más de su amor, poder, bondad y misericordia. Él usará para ello personas, circunstancias u otros medios; pero sabrás que fue Dios quien dio la salida. Esta fue la experiencia de Job luego de pasar una serie de desgracias en su vida que le ayudaron a conocer mejor a su Señor.
Job 42:5-6
De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.
Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza.
Aprendamos a poner nuestra esperanza en Dios en medio de nuestras dificultades. Si no conoces a Cristo como tu Salvador, entonces debes recibir primero el perdón de Dios al confesar tus pecados y al pedirle que te salve mediante el sacrificio de Cristo en la cruz. Este es el primer favor que recibirás de Él: la salvación. Si ya eres un hijo de Dios, síguele de todo corazón y encontrarás un gran tesoro: la comunión con Dios.
Un abrazo a todos.
Rubén