viernes, 26 de junio de 2009

VIDAS PARALELAS

Hola amigos

Dos músicos exitosos. Tuvieron fama y dinero. La muerte los alcanzó cuando tenían grandes planes para sus vidas.

John Lennon: Líder de los Beatles hasta su separación en 1970, pasó varios años alejado de la música hasta que en 1980 produjo el album "Double Fantasy" (Fantasía Doble), junto con su esposa Yoko Ono. Su canción "Just like starting over" (Así como empezar otra vez) expresaba sus planes de retomar la vida musical al lado de ella. Pero, un desconcido frustró esos proyectos al asesinarlo en la entrada del edificio donde vivía.



Michael Jackson: El más exitoso de los cantantes de la historia. Denominado el "Rey del Pop" en los ochenta. Después vinieron las dificultades financieras y los juicios por presunta pedofilia, motivando su alejamiento de la música. Este año 2009 tenía planeado regresar a los escenarios con una gira mundial que iniciaría en Londres. Las entradas estaban completamente agotadas con varios meses de anticipación. La muerte lo sorprendió y sus intenciones no se realizarían ya.




¿Qué tuvieron estas vidas en común? Ellos vivieron sus vidas, tuvieron éxito, pasaron dificultades, hicieron planes y quisieron darse una segunda oportunidad; pero, alejados de Dios. La Biblia, la Palabra de Dios, llama a esto NECEDAD o ESTUPIDEZ.
Lucas 12:19-21
19 Y diré: alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida."
20 Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?"
21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios.
No seamos necios, algún día todos estaremos en la presencia de Dios. ¿Estamos preparados para este encuentro? Cristo vino a reconciliarnos con el Padre al quitar, por su muerte y resurreción, toda enemistad a causa del pecado. ¿Tienes ya esa vida que Cristo ofrece? Acércate a él, entrégale tu ser, arrepiéntete de tu vida alejada de Dios y Él te dara nueva vida espiritual. Serás así un hijo de Dios, pertenecerás a su gran familia y estarás con Él por toda la eternidad.
Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
Un abrazo a todos.
Rubén.

jueves, 25 de junio de 2009

LA ARMONÍA EN EL CUERPO DE CRISTO

Hola amigos

La palabra armonía, en cuanto a su significado musical, se refiere a la combinación simultánea de varias melodías. Esto es evidente, por ejemplo, en un cuarteto vocal. Pero, es mucho más elaborado en una sinfonía. Hubo grandes genios musicales, como Johann Sebastian Bach, que la usaron magistralmente produciendo así verdaderas obras de arte. Este mismo Bach es quien dijo alguna vez «El único propósito y razón final de toda la música debería ser la gloria de Dios y el alivio del espíritu».

La armonía también es bella, cuando es la forma de vida del pueblo de Dios. Es decir, cuando hay amor, amistad, respeto, la concordia, la solidaridad y demás cosas parecidas entre cada uno de los miembros de la familia del Señor.

Salmos 133:1 ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!

Jesús dijo que el amor sería la marca característica entre sus discípulos. La gente los reconocería al ver el amor entre ellos.

Juan 13:34-35
34 Este mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. Así como yo os he amado, también vosotros debéis amaros unos a otros.
35 De este modo todos sabrán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros.


Pero, el verdadero amor (el de Dios) no es algo natural en el ser humano. El hombre debe recibir el amor de Dios en su vida para poder compartirlo. El amor de Dios se manifestó en la cruz, cuando Jesucristo murió por nuestros pecados. Para rescatarnos de la condenación a causa del pecado. Si confiamos plenamente en su obra en la cruz y pedimos perdón al Señor, recibiremos una nueva vida espiritual y podremos amar a Dios y a nuestros hermanos. Los hijos de Dios viven en armonía cuando se aman con el amor que Dios ha puesto en sus corazones.

1 Juan 5:1-2
1 Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios, y todo el que ama al Padre, ama también a sus hijos.
2 Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios.


La armonía también la vemos en el cuerpo humano. Cada órgano tiene funciones diferentes, pero todos son necesarios y juntos colaboran en el correcto funcionamiento de todo el ser. Así también en la Iglesia, el cuerpo de Cristo, cada miembro en particular tiene un don especial y una función que cumplir. Si eres un hijo de Dios, renacido por su amor y gracia, el Espíritu Santo te ha dado un don para cumplir una tarea muy especial.

Efesios 4:7-8
7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
8 Por esto dice: «Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres.»

Cada don y habilidad debe ser dedicado a Dios y utilizado para la edificación de los hermanos. Es decir, para que juntos lleguemos a la madurez espiritual. Hasta llegar a ser como nuestro maestro, Jesús. Semejantes en su obediencia, amor, bondad y misericordia.

Efesios 4:15 Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.

Pero, ¿qué puede oponerse a esta vida de amor y armonía entre los hijos de Dios? Todas las manifestaciones de una vida en la naturaleza carnal, pero en especial el egoísmo. El amor me lleva a sacrificarme por Dios y mis hermanos, el egoísmo hace que me concentre en mi mismo. Así también es más fácil que llegue la indiferencia, el desprecio, el odio, los celos y el rencor. El obedecer a Dios y la edificación espiritual de mis hermanos serán anhelos lejanos y muy secundarios en mi escala de vida egocéntrica.

Romanos 14:7-8
7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí.
8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.

1 Juan 3:16 En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.

¿Qué hacer? Debemos vivir en comunión con el Señor. Esto es, invertir tiempo en la oración e ir a la Biblia buscando escuchar la voz de Dios. Entregar nuestra vida completamente a Dios y anhelar obedecerle con todo el corazón. Así, el Espíritu Santo obrará en nuestro espíritu y creceremos cada día en semejanza a Cristo. Podremos vivir en el amor con Dios y nuestros hermanos.

1 Corintios 6:17 Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.

¿Qué más podemos hacer? Aquí algunas cosas que podemos hacer todos los cristianos.

HABLA CONFORME A LA PALABRA DE DIOS

Que nuestras conversaciones no sean de cosas vanas. Dejemos atrás las críticas, los chismes y las murmuraciones. Hablemos a nuestros hermanos lo que Dios dice en su palabra. Enseñemos todo aquello que aprendemos del Señor. Si alguien está desalentado, animémosle con versos de la Biblia. Si alguien está en falta, restaurémosle con bondad como Dios nos lo enseña en las Escrituras.

Colosenses 3:16 Que habite en vosotros la palabra de Cristo con toda su riqueza: instruíos y aconsejaos unos a otros con toda sabiduría; cantad salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.

OREMOS LOS UNOS POR LOS OTROS
Pidamos a Dios por nuestros hermanos, para que la obra del Señor se perfeccione en cada uno de nosotros. Para que, aún en medio de pruebas, sigamos en la madurez de nuestra fe.

Efesios 6:18 Orad en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manteneos alerta y perseverad en oración por todos los santos.

USA TU DON PARA LA EDIFICACIÓN DE TUS HERMANOS
Todas lo que hagas en el Señor no es inútil. En tu casa, la Iglesia, tu trabajo, usa tus habilidades y dones para que las personas conozcan a Cristo y para que tus hermanos se parezcan más a su maestro, Jesús.

1 Pedro 4:10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.

SÉ UN EJEMPLO PARA LOS DEMÁS
Es tiempo de dejar la inmadurez espiritual y avanzar más en este camino que tenemos por delante. Sólo así podremos ser siervos fieles y útiles en la casa del Señor.

1 Timoteo 4:12-13
12 Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.
13 En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los hermanos.
14 Ejercita el don que recibiste mediante profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos.

Sigamos el amor con Dios y nuestros hermanos, y que la armonía entre los hijos de Dios sea como una bella obra musical a los oídos de nuestro Padre Dios.

Un abrazo a todos.
Rubén.

LOS KING'S SINGERS: ARMONÍA VOCAL

lunes, 1 de junio de 2009

¿SE ENDEREZARÁ EL ÁRBOL TORCIDO?

Hola amigos

Hay un refrán popular que dice algo así como "árbol que crece torcido, nunca jamás se endereza". En lo espiritual esto es cierto. Dice la Biblia que el hombre natural, que no tiene una comunión íntima con Dios, tiende continuamente hacia la maldad.

Génesis 6:5-6

5 Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal,

6 se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón.

Esto caracterizaba a la humanidad prediluviana, lo cual motivó el castigo divino por medio de las aguas. Pero, indudablemente esta tendencia hacia lo malo también caracteriza a nuestra sociedad moderna. Aún los grandes "logros", las "hazañas" y la "grandeza" de la humanidad quedan contaminados por la maldad existente. Pese a que nos cueste reconocerlo, la humanidad y cada hombre en particular es entonces una fábrica de maldades. ¿No lo crees? Sólo basta con ojear un diario.

Isaías 1:6 Desde la planta del pie hasta la coronilla no les queda nada sano: todo en ellos es heridas, moretones, y llagas abiertas, que no les han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas con aceite.

Aún desde niños esto es evidente. A los niños no es necesario enseñarles a hacer lo malo. Inculcarles una buena costumbre requiere de esfuerzo, no así para las cosas malas. Su naturaleza pecaminosa y el entorno de maldad se encargan de contaminar más a este niño y de hombre ya es un árbol torcido delante de Dios. Aún cuando quiera disimularlo con cultura, buenas maneras, religión y cosas parecidas. Dios nos conoce tal como somos.

Jeremías 17:9-10

9 Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?

10 «Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras.»

La solución, como siempre, no es humana. El hombre no puede mejorar. Dios, por su gran amor hacia nosotros, nos dio la solución en CRISTO. Con su muerte en la cruz y su resurrección, Él consiguió que el hombre reciba el perdón y una nueva vida eterna de comunión con Dios.

Juan 3:16 Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Pero, Dios no quiere mejorar nuestra naturaleza pecaminosa. No quiere hacernos menos pecadores. La naturaleza carnal no puede ni quiere someterse a Dios. Nunca podremos vivir en armonía con Dios si vivimos siguiendo los deseos de la vieja naturaleza pecaminosa.

Romanos 8:7-8

7 La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo.

8 Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.

Jesucristo no vino a arreglar esta naturaleza humana torcida. El querer hacerlo, sería, en sus palabras, como echar vino nuevo en recipientes viejos o poner un parche viejo en un vestido nuevo.

Lucas 5:36-37

36 Les contó esta parábola: —Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De hacerlo así, habrá rasgado el vestido nuevo, y el retazo nuevo no hará juego con el vestido viejo.

37 Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los odres se echarán a perder.

38 Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos.

Lo bueno que Dios trae al hombre lo deposita en una nueva naturaleza espiritual que el Espíritu Santo forma en todos aquellos que depositan su fe en la obra de Cristo en la cruz. Jesucristo no vino a mejorar nuestra vida, vino a darnos una vida nueva, completamente diferente. Si eres de Cristo, eres una nueva persona.

2 Corintios 5:17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

Esto no es sólo una figura retórica. Es una gran verdad espiritual. Si tú eres de Cristo ya no eres lo que eras antes. Ya no eres más un pecador empedernido. Eres un hijo de Dios, renacido de una simiente espiritual santa que proviene del mismo Señor y heredero con Cristo de grandes promesas.

1 Pedro 1:23 Pues habéis nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.

2 Pedro 1:4 Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que vosotros, después de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguéis a tener parte en la naturaleza divina.

Pero, ¿por qué todavía fallamos a Dios? Porque teniendo la posibilidad de escoger el agradar a Dios, tomamos la decisión equivocada y seguimos a la naturaleza carnal.

Gálatas 5:16-17

16 Así que os digo: Vivid por el Espíritu, y no seguiréis los deseos de la naturaleza pecaminosa.

17 Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que no podéis hacer lo que quisierais.

¿Cómo dejar el pecado? Fortalece tu nuevo hombre espiritual mediante la comunión con Dios. Entrega toda tu vida (espíritu, alma y cuerpo) al Señor y vive cada segundo tomado de la mano de Dios. ¿Esto quiere decir que ya nunca pecarás? No. Pero cada vez que falles, Dios te levantará y te animará para seguir el camino con Él.

1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

1 Juan 2:1 Mis queridos hijos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo.

Pero, si tratas de hacerlo solo, estarás soltando tu mano de la mano de Cristo. Tu vieja naturaleza carnal tomará el mando y tratarás de hacer la voluntad de Dios según la carne y te convertirás en un religioso. Lleno de buenas acciones externas, pero sin una verdadera vida espiritual por dentro. Y, aunque no lo queramos o no nos demos cuenta, seremos como aquellos religiosos que criticaban a Jesús, los fariseos.

Mateo 23:27 ¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que sois como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre.

Sólo el Espíritu de Dios puede hacer crecer la vida espiritual en nosotros. ¿Hasta dónde o cuánto? Hasta que alcancemos la madurez y seamos como nuestro maestro, Jesús.

Gálatas 4:6 Vosotros ya sois hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!»

Gálatas 4:19 Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros

Efesios 4:13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.

Es cierto que hasta el último momento de esta vida, la carne luchará con nuestro hombre espiritual. Pero, si eres de Cristo, tienes una nueva naturaleza, tienes al Espíritu Santo morando en ti para ayudarte y tienes la Palabra de Dios, la Biblia. Es decir, tienes todo lo necesario para vencer. Decidamos bien, decidamos seguir a Dios y desechar el pecado. Ya hubo suficiente pecado en nuestras vidas, sigamos hoy a Cristo.

1 Pedro 4:1-5

1 Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asumid también vosotros la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado,

2 para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas sino cumpliendo la voluntad de Dios.

3 Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.

4 A ellos les parece extraño que vosotros ya no corráis con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso os insultan.

5 Pero ellos tendrán que rendirle cuentas a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Recordemos que cuando venga Cristo terminará la lucha, seremos tal como Él es. Se completará la salvación que Dios planeó para ti, la glorificación de tu cuerpo y tendremos una vida de perfecta comunión con Él y el pecado no será más que un vago recuerdo. ¿Es éste tu anhelo? Espero que sí.

1 Corintios 15:51-58

51 Fijaos bien en el misterio que os voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,

52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados.

53 Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad.

54 Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria.»

55 « ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?»

56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.

57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!

58 Por lo tanto, mis queridos hermanos, manteneos firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Un abrazo a todos.

Rubén.