jueves, 16 de julio de 2009

CRISTIANOS DE VERDAD

Hola amigos

Los dibujantes de caricaturas son especialistas en identificar los rasgos distintivos de una persona, para luego exagerarlos o distorsionarlos. El resultado es una imagen que puede provocar simplemente hilaridad o puede servir como un instrumento de burla. Este último fin es especialmente explotado por los caricaturistas políticos, quienes además agregan algunos textos con el fin de hacer mofa de cierto político o personaje del gobierno.

Cierta vez le preguntaron a Jesús cuál era el mandamiento más importante. La respuesta fue clara, indubitable e incuestionable: amar a Dios con todo nuestro ser.
Marcos 12:29-30
29 Jesús le contestó: –El primer mandamiento de todos es: 'Oye, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor.
30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.


La amor y la entrega al Señor debe ser total. No hay otra manera de vivir la vida cristiana. Pero, Jesús amplía esta idea: si alguien le ama, debe seguirlo y quien le sigue debe dejarlo todo por amor a él.

Lucas 14:26-27
26 «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
27 Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Las entregas parciales y el amor a medias no son compatibles con la vida en Cristo, y peor aún, son causa de burla. Jesús lo comparó con un hombre que construyó sin planificar y la obra quedó inconclusa. Luego vinieron los vecinos y se burlaron porque este hombre no previó los costos que demandaba una construcción así.

Lucas 14:28-30

28 »Supongamos que alguno de vosotros quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?
29 Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él,
30 y dirán: “Este hombre no pudo terminar lo que comenzó a construir.”

¿Somos conscientes de los costos que implica ser cristianos? o ¿nos conformamos con haber "aceptado de Cristo"? La vida en Cristo empieza cuando el Espíritu de Dios viene a nosotros y hace nacer vida espiritual en nuestro ser. Dios, al ver el arrepentimiento de un pecador y su fe en la obra de Cristo en la cruz, le perdona y le da nueva vida en Jesús.

Juan 1:12-13

12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.


Pero, entendamos esto: la vida cristiana es una vida de negación. Cuando entramos a la familia de Dios, le dijimos adiós a nuestras metas, objetivos, intereses que teníamos antes conocer al Señor. Es una vida en la cual Cristo reina. Todo lo que éramos cuando vivíamos alejados de Dios, lo malo y lo aparentemente bueno, es algo del pasado. Ahora, en Cristo, somos una nueva creación, espiritual y santa. Hay un nuevo rumbo.

2 Corintios 5:17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

Es así que Dios puede tomar el control de todo nuestro ser y de este modo es que lograremos nuestra meta como seres humanos: vivir una vida en comunión con Dios, amados y amándole, viviendo para su alabanza y para su gloria.

1 Pedro 2:9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclaméis las obras maravillosas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

¿Entregaremos toda nuestra vida a Dios? ¿Le amaremos con todo nuestro corazón? Podemos ser unos cristianos de verdad o en caricatura. Sigamos a Dios como Él lo merece: con todo nuestro ser. Seamos humildes ante Él y dejémonos enseñar por su Espíritu. Busquemos su rostro cada día en su Palabra, la Biblia, y en la oración. Que el agradarle y obedecerle sea un anhelo ferviente en nuestras vidas.

Filipenses 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

Salmos 119
2 Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan.
10 Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
58 De todo corazón busco tu rostro; compadécete de mí conforme a tu promesa.
69 Aunque los insolentes me difaman, yo cumplo tus preceptos con todo el corazón.
145 Con todo el corazón clamo a ti, Señor; respóndeme, y obedeceré tus decretos.

Un abrazo a todos.
Rubén.

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