Hola amigosNo hay duda de que el himno nacional del Perú posee una de las más bellas melodías. Pero su letra ha sido motivo de controversia, sobre todo las correspondientes a la primera estrofa:
"Largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró;
condenado a una cruel servidumbre largo tiempo en silencio gimió.
Mas apenas el grito sagrado ¡Libertad! En sus costas se oyó,
la indolencia de esclavo sacude, la humillada cerviz levantó"
¿Cuál es el motivo? Muchos consideran que es ofensiva, humillante y que no refleja, históricamente, la gesta de la emancipación peruana.
El ser humano anhela la libertad y lucha por ella. De este modo, cuando alcanza un estado en el cual puede satisfacer sus deseos, considera que es libre. Si embargo, Jesús les dijo a los judíos de su época que ellos eran esclavos, y por tanto necesitaban ser libres. Ellos, a su vez, se extrañaron de esta afirmación, pues sus mentes cargadas de orgullo nacional, lo negaba.
"Largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró;
condenado a una cruel servidumbre largo tiempo en silencio gimió.
Mas apenas el grito sagrado ¡Libertad! En sus costas se oyó,
la indolencia de esclavo sacude, la humillada cerviz levantó"
¿Cuál es el motivo? Muchos consideran que es ofensiva, humillante y que no refleja, históricamente, la gesta de la emancipación peruana.
El ser humano anhela la libertad y lucha por ella. De este modo, cuando alcanza un estado en el cual puede satisfacer sus deseos, considera que es libre. Si embargo, Jesús les dijo a los judíos de su época que ellos eran esclavos, y por tanto necesitaban ser libres. Ellos, a su vez, se extrañaron de esta afirmación, pues sus mentes cargadas de orgullo nacional, lo negaba.
Juan 8:33 —Nosotros somos descendientes de Abraham —le contestaron—, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?
Pero, Jesucristo hablaba del espíritu. ¿De qué debían ser libres? Del pecado que los tenía esclavizados y que les impedía tener una vida libre, en comunión con Dios.
Juan 8:34 —Ciertamente os aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.
Así como esos judíos nosotros también necesitamos ser liberados por Jesucristo. Desde que nacemos nuestros deseos continuamente nos llevan hacia el mal. No podemos hacer nada por remediarlo. Sólo Jesús, el Salvador, puede liberarnos. Él murió y resucitó para que nosotros pudiéramos ser libres del pecado.
Juan 8:36 Así que si el Hijo os libera, seréis verdaderamente libres.
La verdad, Jesucristo, nos puede hacer libres. Él nos muestra en su Palabra, la Biblia, que somos pecadores, que hay salvación en él, por su muerte en la cruz y su resurrección. Si depositamos nuestra fe en él y pedimos perdón por nuestra vida de pecado, Dios puede darnos una vida nueva espiritual.
Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Pero, la libertad tiene un propósito. Jesús nos libera del pecado para que seamos hijos y siervos de Dios. Parece un absurdo, pero no lo es. Sólo cuando el hombre se somete a Dios es que puede hallar la plena libertad.
Romanos 6:22-23
22 Pero ahora que habéis sido liberados del pecado y os habéis puesto al servicio de Dios, cosecháis la santidad que conduce a la vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
22 Pero ahora que habéis sido liberados del pecado y os habéis puesto al servicio de Dios, cosecháis la santidad que conduce a la vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Sólo en Dios encontramos la libertad. Al someternos a Él somos libres. Si nos alejamos de su voluntad, seremos esclavizados por nuestras pasiones y estaremos bajo el poder del pecado, y la consecuencia inevitable será la muerte: separación de Dios.
Gálatas 5:1 Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manteneos firmes y no os sometáis nuevamente al yugo de esclavitud.
Podemos ser libres hoy, a través de Jesucristo, para vivir en libertad. Esto es, en obediencia y compañerismo con él. Escojamos bien, dejemos el engaño del pecado y vivamos nuestra vida de la mano de Dios, en plena libertad. Esperando con paciencia la venida de nuestro Señor, cuando disfrutaremos el clímax de la libertad con nuestro Dios.
Tito 2:11-14
11 En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación
12 y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio,
13 mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
14 Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
11 En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación
12 y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio,
13 mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
14 Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Un abrazo a todos.
Rubén.
Rubén.
