lunes, 24 de agosto de 2009

DESECHEMOS LA LEVADURA

Hola amigos

En la TV de los 80's hubo un programa cómico llamado "El Barrio Cuatro Calles", en el cual un personaje debilucho, Pepón, se convertía en el Superpan, una parodia de Superman, al pronunciar las palabras "levadura, levadura, dame musculatura dura, dura". Secuencia hilarante, aunque todos sabemos que sólo es eso, una broma. Pues, en la realidad la levadura no le da más fuerza al pan, sólo lo hincha mediante la fermentación de la masa. Y ¿cuánto necesitamos para eso? Sólo una pequeña porción.

Cierta vez, Jesús le dijo a sus discípulos que tuvieran cuidado con la levadura de los fariseos y de los saduceos. ¿A qué se refería? Al principio ellos no entendieron, pero luego se comprendieron que les hablaba de las malas enseñanzas que éstos daban.

Mateo 16:6 —Tened cuidado —les advirtió Jesús—; evitad la levadura de los fariseos y de los saduceos.

Mateo 16:12 Entonces comprendieron que no les decía que se cuidaran de la levadura del pan sino de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos.

A lo largo de la Biblia, la Palabra de Dios, la levadura representaba todo lo malo que contaminaba la masa pura. Así los judíos fueron prohibidos en la ley de Moisés de comer panes con levadura durante la Pascua.

Éxodo 13:7 En ningún lugar de vuestro territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre vosotros. Comeréis pan sin levadura durante esos siete días.

Así como se necesita una pequeña porción de levadura para fermentar la masa, se necesita sólo un poco de maldad para contaminar lo bueno.

Mateo 13:33 Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa.»

1 Corintios 5:6 Hacéis mal en jactaros. ¿No os dais cuenta de que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?

Una mala enseñanza, una mala interpretación es el punto de inicio para un error mayor que puede contaminar la sana doctrina de la iglesia y confundir a muchos creyentes. Estamos llamados a predicar la verdad tal como lo expresa la Palabra de Dios, por eso no sigamos las "nuevas corrientes" de la cristiandad actual. Recordemos que, como dice el título de una película, "el diablo se viste a la moda".

2 Timoteo 1:13 Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana doctrina que aprendiste de mí.

1 Timoteo 3:15 si me retraso, sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

La maldad de la levadura también se refiere a la contaminación del alma. Un poco de levadura puede ser un mal pensamiento, una mentira, un chisme, un resentimiento muy pequeño, una mirada de reojo a la pornografía, un vaso de cerveza, etc. Implica también ceder a la maldad justificándola con mentiras como "un poco no hace daño" o "todo el mundo lo hace" o "no hay que ser exagerados". Todas estas cosas penetran sutilmente en nuestro pensamiento, la maldad crece y luego todo nuestro ser está contaminado. No permitamos que algo tan pequeño arruine lo bueno que Dios está construyendo en nosotros.

Cantares 2:15 Atrapad a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor.

¿Hemos cedido a estas pequeñas cosas aparentemente insignificantes? Tomemos en cuenta la advertencia de Jesús. Vayamos a Dios, confesemos nuestro error y desechemos toda esta maldad, tanto en la doctrina así como en nuestra alma. Sigamos la verdad de Jesús que encontramos en su Palabra. Así no estaremos hinchados con la levadura de maldad, sino que creceremos fuertes en el poder el Espíritu de Dios.

1 Corintios 5:7-8
7 Deshaceos de la vieja levadura para que seáis masa nueva, panes sin levadura, como lo sois en realidad. Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido sacrificado.
8 Así que celebremos nuestra Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la perversidad, sino con pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad.

Un abrazo a todos
Rubén.