lunes, 18 de mayo de 2009

PERSEVERA EN LA PALABRA

Hola amigos

En 1963, en el discurso conocido como "Yo tengo un sueño", el líder negro Martin Luther King manifiesta su esperanza de forjar una sociedad justa y equitativa para todas las personas, una nación en la cual el valor de una persona no esté en el color de su piel sino en su carácter. La población negra había sido declarada libre hacía ya muchos años, pero todavía eran oprimidos por la discriminación y los prejuicios raciales.

Cierta vez, Jesús hizo un ofrecimiento de libertad a un grupo de judíos.

Juan 8:31-32

31 Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: –Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra, serán de veras mis discípulos;

32 conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Ellos argumentaron con Jesús diciendo que no eran esclavos en ninguna manera. Pero su ceguera espiritual les impedía darse cuenta que eran esclavos del pecado y que nada podían hacer por ellos mismos para liberarse.

Juan 8:34 —Ciertamente os aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.

¿Cómo se obtiene la libertad? Conociendo la verdad. Conociendo a Cristo, Dios hecho hombre. Quien murió y resucitó para librarnos del pecado. La Biblia enfrenta al hombre con su pecado y el Espíritu Santo convence a esta persona que necesita la salvación que Cristo ofrece.

Juan 16:8 Y cuando él (el Espíritu Santo) venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio

El hombre ve su condición miserable ante Dios y clama por perdón ante la cruz de Cristo. Dios escucha su oración y envía su Espíritu, quien hace nacer vida espiritual en esa persona. Se convierte así en un hijo de Dios.

Juan 1:12-13

12 Mas a cuantos lo recibieron (a Jesucristo), a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

Ahora el hijo de Dios puede vivir en libertad. ¿Cómo? Perseverando en la Palabra de Dios. De esta manera se convertirá en un verdadero discípulo de Jesús. Creceremos en esa verdad y podremos disfrutar de la vida que Dios nos da.

LA PALABRA DE DIOS TRANSFORMA NUESTRA VIDA

La Palabra de Dios cambia completamente nuestra vida. Nos trae a la realidad de Dios. Entendemos la vida y la existencia tal como es. Nuestros pensamientos son cambiados y podemos vivir la vida que a Dios le agrada, en armonía con nuestro Padre. Nos enseña quiénes somos realmente, en Cristo.

Salmos 19:7-10

7 La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo.

8 Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz.

9 El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos,

10 ¡son de más valor que el oro fino!, ¡son más dulces que la miel del panal!

LA PALABRA DE DIOS NOS CORRIGE

La Biblia nos encara con nuestros errores. Aún con aquellos que están escondidos en la profundidad de nuestro corazones.

Salmos 19:12 ¿Quién se da cuenta de sus propios errores? ¡Perdona, Señor, mis faltas ocultas!

2 Timoteo 3:16-17

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,

17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.

LA PALABRA DE DIOS SANTIFICA

La verdad de la Palabra de Dios nos aleja más del pecado. El Espíritu Santo produce santidad en aquellos que creen, atesoran y obedecen la Palabra de Dios. De este modo, el discípulo será más como su maestro, Jesús.

Juan 17:17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.

Podríamos continuar con todas las cosas que Dios hace con nosotros a través de su Palabra, pero quisiera sólo mencionar el punto clave: PERSEVERAR. Tus pensamientos, tus emociones y tu voluntad muchas veces van a estar en contraposición a lo que la Palabra de Dios expresa. Es entonces cuando entra en acción la FE para creer y obedecer al Señor más allá de lo que nuestra naturaleza humana nos diga. El Espíritu Santo, que habita en todo hijo de Dios, te dará el esfuerzo para persistir en la fe.

Isaías 40:29-31

29 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.

30 Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen;

31 pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Hagamos a un lado el desánimo y persistamos en obedecer la enseñanza que recibimos de nuestro maestro, Jesucristo. Allí encontraremos la libertad gloriosa de los hijos de Dios, la cual anhela toda la creación.

Romanos 8:18-21

18 De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.

19 La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios,

20 porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza

21 de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para alcanzar así la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Lucas 21:19 Si os mantenéis firmes, os salvaréis.

Un abrazo a todos.

Rubén.

lunes, 11 de mayo de 2009

PERSEVERA EN LA ORACIÓN

Hola amigos

Jesús cierta vez narró la historia de un juez injusto a quien acudió una viuda para que le haga justicia frente a su adversario. Al principio este juez injusto no quiso, pero previendo que esta viuda sea insistente y llegara a fastidiarlo, accedió a hacerle justicia.

Lucas 18:4-5

4 Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: "Aunque no temo a Dios ni tengo consideración por nadie,

5 como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible."

¿Cuál fue el objetivo de esta historia? El mismo Lucas nos dio la respuesta antes de relatar el suceso: ES NECESARIO ORAR SIEMPRE Y NO DESMAYAR.

Lucas 18:1 Jesús contó una parábola a sus discípulos para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.

Es preciso aclarar algunos puntos al respecto.

DIOS NO TARDA

La sabiduría popular dice "Dios tarda, pero no olvida". Nada más lejos de la realidad. Dios contesta inmediatamente las oraciones de sus hijos. El problema es que nosotros a veces, cuando actuamos como unos niños caprichosos, queremos que la respuesta sea SÍ y AHORA. Pero, si pedimos algo tengamos la plena seguridad de que Dios nos ha escuchado.

Lucas 18:7-8

7 ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?

8 Os digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?

DIOS ACTÚA EN JUSTICIA

En toda esta historia hay una palabra que se repite frecuentemente: JUSTICIA. La justicia se refiere a todo lo que está de acuerdo a la voluntad del Señor. No pensemos que si pedimos algo que no se ajusta a su deseo, recibiremos algo.

Santiago 4:2-3

2 Deseáis algo y no lo conseguís. Matáis y sentís envidia, y no podéis obtener lo que queréis. Reñís y os hacéis la guerra. No tenéis, porque no pedís.

3 Y cuando pedís, no recibís porque pedís con malas intenciones, para satisfacer vuestras propias pasiones.

DIOS ESCUCHA A SUS ESCOGIDOS

Dios escuchará la voz de sus hijos. Aquellos que escogió antes de la creación del mundo. Aquellos que reconocieron su pecado a los pies de la cruz de Cristo, y que recibieron el perdón. Dios escucha a sus hijos, aquellos que han recibido su Espíritu , y anhelan la comunión con su Padre.

Gálatas 4:6 Vosotros ya sois hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡ Abba ! ¡Padre!»

Romanos 8:32 Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?

DIOS ATIENDE A SUS HIJOS QUE PERSISTEN EN LA ORACIÓN

Una característica de los hijos de Dios es la PERSEVERANCIA. Aún cuando todo esté en contra, el Espíritu Santo le dará fuerzas para seguir. Aún cuando su mente y su corazón estén agotados, encontrará fuerzas en el Señor.

Isaías 40:28-29

28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

DIOS HACE JUSTICIA A LOS QUE LE CREEN

¿Por qué confiar en Dios? Porque, según la historia mencionada, Dios es justo. Pero además, Él está atento a nuestra voz. Es bueno, nos ama y quiere lo mejor para nosotros.

Hebreos 11:6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

¿Recibimos lo que pedimos? Tal vez es tiempo de reevaluar nuestras peticiones. ¿Estamos pidiendo las cosas que están de acuerdo a su voluntad? Nuestra voluntad debe estar en armonía con la voluntad de Dios.

Salmos 138:8 El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;¡no abandones la obra de tus manos!

Tal vez es necesario considerar nuestra fe. ¿Creo realmente en lo que Dios dice ser? No dudemos. Dios nos ama y es bueno para con nosotros. Aún cuando las cosas parecen adversas, Dios nos está tratando con bondad.

Sal 40:17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Acerquémonos más a Dios. Que nuestro espíritu se fortalezca con su Palabra de verdad. Así, enseñados por su Espíritu, conoceremos mejor a nuestro Padre Celestial y aprenderemos a pedir según su voluntad. Recibiremos, según su promesa, las peticiones de nuestro corazón.

Salmos 37:4 Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.

Un abrazo a todos.

Rubén.

LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

Hola amigos


Hay personas que alguna abrazaron la fe cristiana y estuvieron fieles por algún tiempo; pero luego, por alguna circunstancia se desanimaron y luego se alejaron de la fe. ¿Serán salvas ante Dios esas personas? Quizás. Jesucristo alguna vez contó la historia del hijo pródigo, a quien su padre esperaba pacientemente su retorno a casa. Cuando éste hijo regresó, el padre lo recibió y le devolvió la dignidad de hijo.
Lucas 15:20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.

Esta parábola nos muestra el amor de Dios y la paciencia por sus hijos que se apartan del camino: Él espera pacientemente que vuelvan.
Lucas 15:24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado. Así que empezaron a hacer fiesta.
Pero, tengamos cuidado. Muchas personas creen que son salvos porque en algún momento hicieron tal o cual declaración, asistieron a esta u otra iglesia, cumplieron con algunos mandatos y participaron en pocas o muchas acciones bondadosas. El mismo Jesús nos advierte que no todos los que dicen creer serán aceptados en su reino.
Mateo 7:21-23
21
No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
22 Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?"
23 Entonces les diré claramente: "Jamás os conocí. ¡Alejaos de mí, hacedores de maldad!"
¿Quienes son salvos? Aquellos que reconocen su miseria espiritual delante de Dios y creen que Jesucristo, quien murió y resucitó para darles vida, como Señor y Salvador. Es entonces que Dios perdona a este pecador arrepentido y envía a su Espíritu Santo para darle vida espiritual y así esta persona nace a la vida eterna y es realmente un hijo de Dios.
Juan 1:12-13
12
Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.
13 y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
Pero ¿cómo estar seguros que somos hijos de Dios?. En primer lugar, está el testimonio del Espíritu Santo. Todo hijo de Dios tiene al Espíritu Santo morando en su vida como un sello de salvación. Este Espíritu convencerá a nuestro espíritu que pertenecemos a Dios.
Romanos 8:16 El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Luego, si una persona tiene el Espíritu de Dios en su vida, buscará la comunión con Dios. El Espíritu Santo le impulsará y ensenará a comunicarse con su Padre a través de la oración y la Palabra de Dios.
Gálatas 4:6 y porque y a somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: "¡Abba!¡Padre!"
De este modo, si un hijo de Dios vive en comunión con su Padre, su nuevo hombre espiritual se desarrollará y crecerá y se parecerá cada día más a su Padre. Es decir, dejará progresivamente el pecado y la obra del Espíritu Santo será evidente en su vida: será santo como su Padre es Santo.
Gálatas 5:22-23
22
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
1 Juan 3:8-9
8
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo.
9 Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios.
Esto no quiere decir que nunca más pecará, sino que el pecado no será su forma de vida. Cuanto más sea su comunión con Dios, verá el pecado como Dios lo ve. Aborrecerá el pecado y si eventualmente cae, irá inmediatamente arrepentido a su Padre, quien le perdonará y restituirá para poder caminar nuevamente de su mano amorosa.
1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
¿Pueden apartarse los hijos de Dios? Es poco probable, porque otra característica de los hijoS de Dios es la PERSEVERANCIA. Tal vez en algún momento pueda desanimarse y errar el camino temporalmente, pero el Espíritu Santo lo confrontará con su pecado y lo regresará a la comunión con el Padre.
Mateo 10:22 Por causa de mi nombre todo el mundo os odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
El que realmente ha sido regenerado por el Espíritu de Dios, permanecerá en la fe. Podrá caer ocasionalmente, pero tomará la mano de Dios, se levantará y continuará en el camino de la fe. Esta es la vida a la cual Cristo nos llama y la cual recompensará: una vida de perseverancia y fidelidad aún en medio de la adversidad.
Apocalipsis 2:10 ... Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Apocalipsis 2:26-27
26
Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones
27 —así como yo la he recibido de mi Padre— y "él las gobernará con puño de hierro; las hará pedazos como a vasijas de barro".
¿Estamos perseverando en la fe en Cristo? ¿o estamos viviendo de glorias pasadas? Recordemos todo lo que Dios nos ha perdonado y cuánto amor y paciencia ha tenido con nosotros. Recordemos la obra de Cristo en la cruz y volvamos a la vida de comunión con Dios, perseverando cada día hasta el final.
Apocalipsis 2:5 ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.
Un abrazo a todos.
Rubén.

lunes, 4 de mayo de 2009

¿PARE DE SUFRIR?

Hola amigos

Cuando pasamos una dificultad o crisis en la vida, la reacción natural es que deseamos que ésta desaparezca prontamente. Oramos a Dios para que nos quite esa carga y aún pedimos a los demás para que nos ayuden orando al Señor y que esta dificultad pase. De esta manera no reconocemos los propósitos que Dios tiene con estas situaciones. Santiago, al respecto, hace una exhortación osada:
Santiago 1:2 Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades.
Pero ¿cómo gozarnos en circunstancias que normalmente nos traen sufrimiento? En primer lugar, debemos entender que Dios está obrando en nosotros: quiere que nuestra fe sea fortalecida.
Santiago 1:3 Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento.
Cuando todo está a nuestro favor es muy fácil ser cristiano. Pero, esta fe debe ser probada con las dificultades y sólo así podrá madurar.
Santiago 1:4 Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada.
¿No hay otra manera? Aún Jesús, antes de sacrificar su vida en rescate por la humanidad, oró al Padre preguntando por alguna otra manera de hacerlo.
Mateo 26:39 Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»
Al final, reconoció que esa era la única forma y obedeció a su Padre. Jesús, el Hijo de Dios, también tuvo que aprender a obedecer y a soportar las pruebas, por más duras que éstas fueran. Tuvo que ser perfeccionado, y nosotros también necesitamos serlo.
Hebreos 5:8-9
8
Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer;
9 y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen
El camino de la obediencia no es nada fácil. Sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible. Sólo los que se han arrepentido de sus pecados y han reconocido a Cristo como Señor y Salvador pueden entenderlo. El gozo en la dificultad no está en la situación, sino en reconocer que Dios te está tratando con amor.
Hebreos 12:5-6
5
Y ya habéis olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se os dirige:«Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda,
6 porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.»
Es en la dificultad que más nos acercamos a Él, que somos más humildes y podemos disfrutar de su consuelo. Pasada la prueba veremos el resultado: nuestro nuevo hombre más fortalecido, nos parecemos más a Jesús.
Hebreos 12:11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
Cuando comprendemos más estas grandes verdades, podremos gozarnos en las dificultades. Sabremos que Dios nos está tratando como amor, que quiere fortalecernos y que seamos a su vez bendición para otros. Encontraremos así, gozo y paz en el Señor.
Filipenses 4:4-7
4
Alegraos siempre en el Señor. Insisto: ¡Alegraos!
5 Que vuestra amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.
6 No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios y dadle gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Esto es incomprensible para la mente natural. Sólo Dios nos puede ayudar con su sabiduría que trasciende más allá de la razón humana.
Santiago 1:5-6
5
Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
6 Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.
Que la siguiente prueba que nos venga, y que ciertamente vendrá, no nos sorprenda y podamos salir fortalecidos en el Señor conforme a su voluntad y con gozo al entender su gran amor por nosotros. Tal como Pablo, quien luego de ser apedreado en Listra, consolaba a los hermanos y les animaba a seguir adelante.
Hechos 14:22 fortaleciendo a los discípulos y animándolos a perseverar en la fe. «Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar en el reino de Dios», les decían.
Un abrazo a todos.
Rubén.

CRISTO RESUCITÓ

Hola amigos

La ciencia médica con todos sus progresos en el conocimiento de las enfermedades, mejorando los métodos para detectarlas y descubriendo nuevos tratamientos para ellas; no ha podido vencer al enemigo final: la muerte.
Hebreos 9:27 Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.
La muerte es el resultado del pecado del hombre. Nos llegará en el momento que Dios así lo decida, no importa la edad que tengamos.
Romanos 5:12 Así pues, por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos porque todos pecaron.
Pero, Jesús venció a la muerte. La tumba no pudo detenerlo. Él resucitó de entre los muertos. Ésta fue la predicación de los apóstoles.
Hechos 2:31-33
31
Fue así como previó lo que iba a suceder. Refiriéndose a la resurrección del Mesías, afirmó que Dios no dejaría que su vida terminara en el sepulcro, ni que su fin fuera la corrupción.
32 A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos.
33 Exaltado por el poder de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís.
La razón humana no puede entender este hecho que es fundamental en la enseñanza cristiana. Por eso, hay muchos que niegan la posibilidad de que Cristo haya resucitado. ¿Qué consecuencia trae esta afirmación? Se niega toda la obra redentora de Jesucristo.
1 Corintios 15:13-14
13
Si no hay resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado.
14 Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco vuestra fe.
1 Corintios 15:17 Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es ilusoria y todavía estáis en vuestros pecados.
Es más, si Cristo no resucitó la salvación del hombre tampoco sería necesaria. Si Cristo no resucitó entonces no hay otra vida para los que esperan en Él. Entonces, ¿qué sentido tendría la salvación?
1Corintios 15:32... Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.
Pero, la realidad es que Cristo resucitó. Y puede dar vida a aquellos que tienen fe en su obra salvadora. Si confesamos a Dios nuestro pecado y confiamos en que su muerte en la cruz fue el sacrificio perfecto y que Dios lo resucitó, seremos perdonados y recibiremos nueva vida de parte de Dios.
Romanos 10:9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Jesús nos salvó de la condenación del pecado, nos salva ahora del poder del pecado y nos salvará de la presencia del pecado cuando regrese con poder en su segunda venida.
Hebreos 9:28 también Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan.
Si has recibido la nueva vida que Dios da en Cristo, su resurrección es nuestra esperanza que algún día resucitaremos para Él. Nuestros tesoros no estarán en esta vida, sino en la venidera.
Filipenses 3:20-21
20
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo,
21 que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.
No hay verdadera muerte para el hijo de Dios. Es sólo un paso de una vida a otra, la cual es mejor. Cristo venció a la muerte cuando resucitó y nosotros también venceremos con Él. Vivamos para Aquel que murió y resucitó por nosotros.
1 Corintios 15:57-58
57
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
58 Por lo tanto, mis queridos hermanos, manteneos firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Un abrazo a todos.
Rubén.

LA BELLEZA ESPIRITUAL

Hola amigos

La belleza hace más atractiva y admirable a una persona. Es más fácil congeniar y socializar con una persona que consideramos bella. Ahora, esta belleza puede ser externa o interna. Pero, sabemos que la belleza exterior se irá desgastando, aún a pesar del esfuerzo y la inversión empleados en prolongarla.
1 Pedro 1:24-25
24
Porque la Escritura dice: "Todo hombre es como hierba,
y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae,
25 pero la palabra del Señor permanece para siempre."
Del mismo modo, la belleza interna no es perfecta. Está contaminada con pensamientos, sentimientos y actitudes cargados de maldad.
Lucas 16:15... mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
Pero, hay alguien que es la fuente misma de la verdadera belleza: Dios. Su hermosura no tiene fin y tampoco está contaminada con ninguna impureza.
Salmos 27:4 Solo una cosa he pedido al Señor, solo una cosa deseo: estar en el templo del Señor todos los días de mi vida, para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura.
El autor de los Salmos consideraba una cualidad divina como particularmente bella: su SANTIDAD. Dios es santo. No hay ninguna maldad en Él. Cuanto más entendemos esto, nuestra alma le admira más, y somos llevados inevitablemente a alabarle y a adorarle.
Salmos 96:9 Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra.
El pecado nos trae todo lo contrario de la belleza. No importa cómo sea nuestra apariencia física o las cualidades internas que podamos tener. Dios nos ve como realmente somos. Y lo peor de todo es que no podemos, por nosotros mismos, mejorar esta situación.
Isaías 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Jeremías 2:22 Aunque te laves con lejía, y te frotes con mucho jabón, ante mí seguirá presente la mancha de tu iniquidad—afirma el Señor omnipotente—.
Jesucristo vino a rescatarnos de esta miseria espiritual. Su muerte fue el sacrificio perfecto para reconciliarnos con Dios. En la cruz trajo para nosotros la Salvación que está disponible para todo el que se arrepiente y pide perdón a Dios confiando en la obra de Cristo en la cruz. Si así lo haces, Cristo mismo vendrá a tu vida, renovará tu ser y recibirás la verdadera belleza que sólo puede dar Dios: la belleza del espíritu.
Salmos 149:4 Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; Hermoseará a los humildes con la salvación.
Cuando tu nuevo hombre espiritual vaya desarrollándose, esta belleza del espíritu trascenderá a tu alma y tu cuerpo, pues crecerás a la imagen de Cristo mismo, de quien el salmista declaró:
Salmos 45:2 ¡Eres el más hermoso de los hombres! ¡El encanto brota de tus labios! Por eso Dios te bendijo para siempre.
Los estándares de belleza de esta sociedad están equivocados. Alabemos la belleza de nuestro Dios y proclamemos su grandeza. Este mundo necesita de la salvación que Cristo da.
Isaías 52:7 ¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
Una abrazo a todos.
Rubén.

VIVIENDO LA VIDA ETERNA

Hola amigos

Enoc fue un personaje bíblico muy admirable. El Señor, en la Biblia, da testimonio acerca de él:
Génesis 5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
Enoc caminó con Dios. Es decir, que reconoció a Dios en todos sus caminos. Dios no era para Enoc un personaje lejano que está en las alturas, sino quien dirigía el rumbo de su vida aquí en la tierra. Enoc fue temeroso y humilde ante Dios, de tal manera que anduvo según los mandatos del Señor. Esto fue grato ante sus ojos y Dios lo llevó a su presencia sin ver la muerte.

Esta es la vida que Dios quiere para cada hombre y mujer. El Señor quiere tener comunión con cada persona. Pero es necesario que el hombre dé a Dios el lugar que Él merece: el principal. Sólo Dios puede llevar nuestras vidas a un buen destino, porque nos ama y nos trata con bondad y misericordia. Dios debe tomar las riendas y todo encontrará su lugar. Dice la Biblia:
Proverbios 3:5-8
5 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.
6
Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
7 No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal.
8 Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser.
Pero, el corazón del hombre no está dispuesto a cederle el gobierno a Dios. En nuestra necedad creemos que nuestro criterio es mayor que la sabiduría de Dios. Y esta errónea decisión nos conducirá inevitablemente al fracaso. De esta manera nuestra existencia distará mucho de la vida que Dios quiere para nosotros.

Jesús, vino a dar la solución de Dios al hombre. Vino a rescatarnos de una existencia miserable a una vida de comunión con Dios. Cierta vez dijo:
Juan 10:10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Su muerte en la cruz fue el sacrificio perfecto para dar vida a pecadores como nosotros. Si depositamos nuestra fe en su obra, su muerte y resurrección, reconociendo nuestro pecado ante Dios en arrepentimiento; entonces, Él nos perdonará de toda nuestra maldad y comenzaremos una nueva vida: viviremos en comunión con Dios.
Juan 3:16 Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Pero, ¿qué es esta vida eterna? ¿será sólo una existencia sin fin? ¿se limitará a ir al cielo luego de la muerte? Jesús, dijo lo siguiente:
Juan 17:3 Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
La vida eterna es CONOCER A DIOS. No sólo de manera intelectual, sino sobre todo de manera experimental. Es tener una relación personal e íntima con Dios. Es eterna porque implica tener una relación con un Ser eterno, que trasciende todo nuestro entendimiento. Es eterna porque empieza en esta vida y se proyecta hacia la eternidad. Y es posible porque el Espíritu que vive en cada hijo de Dios le enseñará todas las cosas a través de su Palabra, la Biblia.
Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y os anunciará las cosas por venir.
Pero, si tú dices pertenecer a Dios, toma conciencia de que Él no vino a tu vida para ser uno más. Sino que vino para reinar. ¿Quién reina en tu vida? ¿Quién toma las decisiones? ¿Quién es el primero para ti? Pablo dijo a los hermanos de Corinto:
1 Corintios 15:25 Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.
1 Corintios 15:28 Y cuando todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió todo, para que Dios sea todo en todos.
¿Vives la vida eterna? Si dices que sí es porque vives una vida de comunión con Dios en la cual Él es el Padre, el Rey, el Señor, y el Maestro y tú eres su hijo, de su pueblo, su siervo y su discípulo. Cristo logró esto para ti en la cruz.
Colosenses 3:3 pues vosotros habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Olvidemos la existencia sin Dios. Si has gustado de la salvación de Dios, vive en comunión con Él. Sólo en Cristo podemos vivir la vida eterna. Acerquémonos a Él cada día para recibir la vida que sólo Él puede dar.
Juan 15:5 Yo soy la vid y vosotros las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no podéis hacer nada.
Un abrazo a todos
Rubén.